La peregrinación es un motivo turístico que está ganando peso entre los españoles. La tendencia a la búsqueda de la naturaleza y la superación personal como vías de escape lleva a un creciente número de público a contactar con una Agencia del Camino de Santiago para organizar su viaje. La ventaja que tiene España es la historia de esta conocida ciudad gallega, cuya catedral acoge cada año a más de 300.000 peregrinos. Cada uno vive su propia experiencia y tiene la oportunidad de elegir entre diferentes rutas, pues hay quince consideradas oficiales en un ratio de kilómetros relativamente corto, si bien son muchos los visitantes que han cargado su mochila y han iniciado la ruta en la puerta de su casa. Al fin y al cabo, todos los caminos llegan a Santiago.
Tanto desde el este, norte y sur es posible encontrar una ruta oficial que tiene como destino el Obradoiro. El Camino francés está entre los más conocidos y se prolonga, en su versión completa, a lo largo de 741 kilómetros que transcurren por el norte de España. Parte de Saint Jean Pied de Port, un bonito pueblo francés ubicado a poca distancia de la frontera, y avanza hacia Galicia cruzando las comunidades de Euskadi, Navarra, La Rioja y Castilla y León. Es una ruta que se realiza entre 33 y 36 etapas, en función del ritmo de cada uno; y que significa el recorrido más largo de todos los que son reconocidos. Debido a la dificultad para completarlo en un único viaje, muchos peregrinos lo dividen e invierten dos o tres rutas para realizarlo.
El Camino Inglés es otro de los más conocidos, principalmente por su carácter histórico, pues no está entre los más visitados por el público. Su nombre se debe a los comerciantes ingleses que atracaban en el puerto de Ferrol y ponían rumbo hacia la capital gallega. Hay una variante de este recorrido que parte de A Coruña. Un país que también da nombre a una ruta del Camino de Santiago es Portugal y las posibilidades como punto de partida son variadas. Los visitantes pueden elegir emprender la marcha en Lisboa, un origen bastante alejado que implica una mayor inversión de tiempo. La mayoría coinciden en Oporto y Santarém como el lugar para empezar a andar. El Camino de Santiago Portugués por la costa desde Baiona, donde las olas del Océano Atlántico chocan con los acantilados; es una de las opciones más populares debido a su particularidad.
Distancias cortas
La gran ventaja de esta peregrinación es que permite tantas opciones que resulta muy fácil, para los visitantes, adaptarse a alguna de ellas; incluso para quienes tienen poco tiempo. El Camino de Santiago desde Tui es un ejemplo, pues apenas supera los 110 kilómetros, al igual que la salida en la citada Baiona; ambas localidades ubicadas en el sur de Galicia. Están entre las variantes más frecuentadas para quienes quieren conocer Galicia a pie. Finisterre, el punto más al oeste de la Europa continental, ofrece, incluso, una distancia más corta y permite realizar la ruta en unos cuatro días.